
En el discurso de despedida, el pontífice recordó los momentos más importantes de su visita a este país, que había comenzado el 8 de mayo, destacando como "un día particularmente luminoso" el sábado pasado, cuando visitó la mezquita al-Hussein bin-Talal de Ammán y donde encontró a los jefes religiosos musulmanes.
"Deseo alentar a todos los jordanos, tanto cristianos como musulmanes, a edificar sobre los sólidos cimientos de la tolerancia religiosa que permite a los miembros de las diferentes comunidades vivir juntos en paz y respeto mutuo", dijo el Papa quien pronunció su discurso al lado del rey, a los pies de la escalera del avión.
El Santo Padre destacó en particular el compromiso del rey hachemita a favor del diálogo interreligioso y la consideración "que demuestra a favor de la comunidad cristiana de Jordania".
"Este espíritu de apertura no sólo ayuda a los miembros de las diferentes comunidades étnicas de este país a vivir en paz y concordia, sino que además ha contribuido a las iniciativas políticas de amplias miras promovidas por Jordania para construir la paz en todo Oriente Medio", aseguró.
Recordando que su visita era ante todo una peregrinación a los santos lugares, el Papa concluyó invitando a los católicos del país "a permanecer fieles a su compromiso bautismal, recordando que Cristo mismo recibió el bautismo de Juan en las aguas del río Jordán".
En los dos primeros días días en Jordania, el Papa visitó el Centro Nuestra Señora de la Paz para la rehabilitación de jóvenes discapacitados, así como el Monte Nebo desde el que Moisés contempló la tierra prometida. Bendijo, además, la primera piedra de la primera universidad católica del país en Madaba y visitó la mezquita nacional jordana, celebró las vísperas en la catedral greco-melquita de San Jorge.
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me parece muy bonita su nueva presentación, sigan adelante.
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