jueves, 5 de febrero de 2009

Oración para aprender a amar




Señor, cuando tenga hambre, dame alguien que necesite comida.
Cuando tenga sed, dame alguien que precise agua.
Cuando sienta frío, dame alguien que necesite calor.
Cuando sufra, dame alguien que necesita consuelo.
Cuando mi cruz parezca pesada, déjame compartir la cruz del otro.
Cuando me vea pobre, pon a mi lado algún necesitado.
Cuando no tenga tiempo, dame alguien que precise de mis minutos.
Cuando sufra humillación, dame ocasión para elogiar a alguien.
Cuando esté desanimado, dame alguien para darle nuevos ánimos.
Cuando quiera que los otros me comprendan, dame alguien que necesite de mi comprensión.
Cuando sienta necesidad de que cuiden de mí, dame alguien a quien pueda atender.
Cuando piense en mí mismo, vuelve mi atención hacia otra persona.
Háznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos.
Dáles, a través de nuestras manos, no sólo el pan de cada día, también nuestro amor misericordioso, imagen del tuyo.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Ama y haz lo que quieras




Ama, y haz lo que quieras.
Si callas,
callarás con amor.
Si gritas,
gritarás con amor.
Si corriges,
corregirás con amor.
Si perdonas,
perdonarás con amor.
Si está dentro de ti
la raíz del amor,
ninguna otra cosa
sino el bien
podrá salir de tal raíz.

Alma de CristoSan Ignacio de Loyola




Alma de Cristo, santifícame.

Cuerpo de Cristo, sálvame.

Sangre de Cristo, embriágame.

Agua del costado de Cristo, lávame.

Pasión de Cristo, confórtame.

¡Oh, buen Jesús!, óyeme.

Dentro de tus llagas, escóndeme.

No permitas que me aparte de Ti.

Del maligno enemigo, defiéndeme.

En la hora de mi muerte, llámame.

Y mándame ir a Ti.

Para que con tus santos te alabe.

Por los siglos de los siglos. Amén.

martes, 3 de febrero de 2009

Nada te turbe



Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda,
la paciencia todo lo alcanza quien a Dios tiene,
nada le falta,
sólo Dios basta.
Eleva el pensamiento,
al cielo sube,
por nada te acongojes,
nada te turbe.

A Jesucristo sigue,
con pecho grande,
y venga lo que venga,
nada te espante.

¿Ves la gloria del mundo?
Es gloria vana,
nada tiene de estable,
todo se pasa.

Aspira a lo celeste,
que siempre dura,
fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.

Ámala cual merece,
bondad inmensa,
pero no hay amor más fino,
sin la paciencia.

Confianza y fe viva,
mantenga el alma,
que quien cree y espera,
todo lo alcanza.